CRECIMIENTO URBANO EN VALLEDUPAR, CONSECUENCIAS Y POSIBLES ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN Y APLICACIÓN
Angie Farfan Gonzalez
Las ciudades son sistemas complejos en los que se propician actividades humanas de diferendos índoles, como sociales, culturales, jurídicas, políticas, educativas, científicas, y en especial económicas; las cuales requieren de una infraestructura o redes de infraestructura para ejecutarse. Siendo así el casco urbano es sinónimo de progreso y oportunidades, lo cual hace que las personas quieran salir de las zonas rurales y trasladarse a la ciudad para tener una mejor calidad de vida. Y el crecimiento de la población natal de la ciudad, y la llegada de personas de las zonas rurales, hacen ver obligada a dicha ciudad a expandirse a sus costados.
En ese enfoque la capital del departamento: Valledupar es la ciudad más grande y desarrollada, la que posee los bienes y servicios, y oportunidades de empleo y progreso. Los pueblos cercanos actúan como satélites y sus habitantes quieren trasladarse a vivir con mayores ventajas en Valledupar. La gente prefiere en vez de construir en un pueblo, construir en Valledupar.
La huella urbana es la radiografía de la ciudad de los temas en que está bien, aquellos en los que puede mejorar y aquellos en que es urgente actuar, para poder crecer y expandirnos como una ciudad sostenible, pensando en las personas y en los recursos naturales, esa una planificación a futuro donde se tienen en cuenta la situación actual, los problemas y oportunidades relacionados con el municipio. El municipio de Valledupar, debe empezar sus estudios de huella, porque la población aumenta, la economía tambien y asi mismo la contaminación y las problemáticas que genera esto.
El metabolismo urbano requiere consumir cada vez más servicios que presta el medio natural, como agua, aire, suelo, animales y planta para satisfacer las necesidades; la demanda de servicios acarrea un impacto ambiental cada vez más grave, puesto que se consumen los recursos y se generan residuos cada vez más dañinos para el medio natural, o en otros casos se agotan las fuentes de estos porque el casco urbano no alcanza a proveer para toda la población. Algunas veces llega al punto de necesitar traer esos insumos que se necesita en la población de lugares más lejanos debido a lo anterior.
Del pueblo descrito en composiciones e interpretaciones vallenatas es poco lo que queda. Las casas de bahareque fueron reemplazadas por las construcciones de edificios, urbanizaciones e infraestructuras industriales y comerciales que dejan ver el desarrollo urbanístico de una ciudad que rápidamente quiere nivelarse al desarrollo de otras ciudades del país.
La modificación del Plan de Ordenamiento Territorial de Valledupar ha permitido que la ciudad tenga una arquitectura e infraestructura diferente. Hoy se observan grandes construcciones de alturas que antes eran imposibles, así como edificaciones de proyectos de interés prioritario. Como por ejemplo de estas infraestructuras novedosas, las edificaciones que actualmente se desarrollan en de hasta 15 pisos, nuevos y modernos centros comerciales, entre otras.
Se proyecta una imagen atractiva para desarrollar negocios, para vivir, y para visitar; convirtiéndose en foco de actividad comercial, económica y turística. El municipio cuenta con constructores como Pedro Gómez con Multicentro; Integra con proyectos de estrato alto como es Palmeto, Tikal y Piamonte; Amarillo con su proyecto Entresierra, también Construvid, Los mayales y Lindaraja. Toda esa dinámica ha generado que Valledupar fuera receptora de estos proyectos ha generado este ‘boom’ de viviendas.
Claudia Núñez Padilla, jefe de Vivienda de Comfacesar afirmo:
“Unas condiciones son en nivel tributario, una gestión que hay que reconocerle a la administración municipal que a través del Ministerio de Vivienda ha podido jalonar unos importantes recursos y construir más de tres mil viviendas gratuitas. Eso automáticamente generó la llegada de otro tipo de constructores para otro segmento de población de la capital”,
Este
crecimiento es positivo en cuanto a desarrollo económico del municipio, pero
negativa para el contexto de contaminación y agotamiento de recursos, es
necesario que los gobiernos locales deben ser eficaces y encaminarse a planificar y conducir la
expansión urbana para lograr una ciudad sostenible, creando una gran huella de
referencia local, para establecer las conductas y normal del manejo de los
recursos naturales. “Las urbes respiran aire puro y exhalan aire viciado.”
Entre mas crezca la población y el desarrollo económico, se producirá más
contaminación en el municipio, y es necesario orientar todo este progreso a la
ingeniería verde.
Valledupar posee una forestación que es insignia y fuente de vida para la producción de aire puro. Brinda una imagen placentera y ambiental por gamma de árboles, se le da el título de una de las ciudades más arborizadas de Colombia. Esto hace que sea un ejemplo para el país, y sea un lugar más sano y agradable para vivir. Ya siendo una cuidad verde con 74.305 árboles de mangos, maíz tostado, cañaguates, algarrobillos, cauchos, almendros, y otras especies, lo que sorprende a los visitantes y extranjeros, lo cuales baso el concepto de tener y mantener la cultura de los juglares, como espectáculos musicales tradicionales, años atrás.
Implementar el concepto de ciudades inteligentes es una opcion, lograr más con menos, nuevas alternativas de diseño, urbanismo e ingeniería verde, optimizar. la dinámica actual de las ciudades requiere aumentar la eficiencia en el uso de los recursos productivos, para mejorar la calidad de vida de los habitantes, trabajar bajo el concepto de desarrollo sostenible.
Bien con el boom de viviendas, construcciones y urbanización en Valledupar es necesario focalizar todo lo anterior al concepto de sostenibilidad, y buen manejo de los recursos y servicios. Actualmente el uso del agua está muy lejos de ser sostenible, incluso con el nivel de demanda actual, a pesar de que Valledupar tiene una de las mejores plantas de tratamiento del país y por tanto un agua de una excelente calidad; pero el despilfarro el crecimiento urbano y económico, ya está haciendo que la demanda no alcance. Las evidencias de los impactos del cambio climático obre este recurso, indican que la distribución de la lluvia cambiará drásticamente y se volverá más errática en el futuro, afectando la disponibilidad de recursos hídricos tanto para consumo humano y el sector agropecuario.
Debería empezarse a aplicar el concepto de ciudades inteligentes, a la capital mundial del vallenato; para poder lograr más con menos, tener nuevas alternativas de diseño, urbanismo e ingeniería verde para optimizar los recursos naturales de la región, teniendo en cuenta la unión de la educación y la cultura, el panel ambiental y POT . De los objetivos de las ciudades inteligentes esta tener urbanismo y edificios inteligentes, movilidad inteligente, energía y medio ambiente inteligente y servicios inteligentes.
Ejemplos de alternativas usadas en ciudades inteligentes que Valledupar podría implementar son: energías limpias para sostener el consumo de este dentro del sector urbano y rural, gestión de estudios y del aire como también las herramientas de de gestión sostenible, transporte y movilidad interconectada e inteligente donde podamos movernos libremente sin retraso alguno, también el desarrollo de vehículos verdes que reduzcan la emisión del CO2 en un gran porcentaje para poder mejorar nuestros problemas climáticos. En cuanto al desarrollo turístico en las ciudades inteligentes se tienen en cuenta el patrimonio cultural, lo que a Valledupar le abunda y sobra. Dentro de la proyección implementar el concepto de ciudades inteligentes se generan nuevas oportunidades laborales y empleos más competitivos.
La
identidad de Valledupar está arraigada tanto en su arborización y sus fuentes
hídricas como riqueza forestal como lo es su cultura vallenata, ya son inicios
de una ciudad sostenible y en su proyección futura se puede asumir que se
mejora la competitividad laboral y se disminuye la pobreza. En concreto, nuestro consumo
como cuidad nos permite con mucha posibilidad una condición para poder medir
nuestra huella, es realmente tener en cuenta nuestro estilo de vida, y
verificar si la huella es más alta o baja en comparación de una ciudad
sostenible, por ejemplo, Medellín, que está catalogada como una de las ciudades
más innovadoras del mundo.
La historia de Valledupar, nos permite conocer sus grupos sociales y raciales llenos de una rica cultura, donde la sierra nevada simboliza una fortaleza de flora y fauna en la región, sino también cultura con sus tribus indígenas como los Aruhacos, koguis, wiwas, kankuamos, y se han podido hacer famosos por la técnica como tejen las mochilas y sus 16 dibujos que son abstracciones de la naturaleza y su propio significado, que han destinado a cuidar el gran territorio verde que contiene una de las grandes fuentes hídricas de la región.
La construcción de la ciudad, entonces, es un hecho colectivo que se va materializando, guiado por las variaciones en el mercado y la oportunidad sobre el suelo urbano. Si bien, este sistema de construcción de la ciudad, así como la definición desnuda de oportunidad, no es bueno ni malo en sí mismo, es posible que en el momento de la puesta en texto, cuando se elabora el instrumento de planificación, es decir, en el momento en que se fija el acuerdo social que facilitará la transformación urbana que las oportunidades urbanas configuran, se puede estar fijando a la vez los límites legales de la diferencia de potencial urbano que puede llevar a algunas zonas territoriales a ser segregadas. Esto es, que la figura en positivo del plan regulador de la oportunidad contenga, y tal vez sin proponérselo, el negativo latente o expreso del plan regulador de la segregación o la exclusión social. (Galeano T. 2010.pag 12)
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